Imagen creada con la herramienta DALL-E de OpenAI.
Nació como un ejercicio de X en el primer verso. El resto soy yo escribiendo de la misma chica de siempre.
Me seduces con la miel de tu piel
y con las caricias de un solo dedo.
Me seducen tu risa y el enredo
de tu cabello rubio en el laurel.
Me seducen tus labios de hidromiel
y el altar que a tus pechos les concedo.
Me seduces con el daño, el miedo
y tus uñas que me hacen de cincel.
Me como mi deseo, poco a poco,
llameante como una rama seca,
y por comer, también me como el coco.
Te sigo con mis ojos de muñeca
y hago ceniza obscena lo que toco.
Me seduces, y es cosa de la rueca.







