miércoles, 30 de julio de 2025

Me seduces

 

Imagen creada con la herramienta DALL-E de OpenAI.


Nació como un ejercicio de X en el primer verso. El resto soy yo escribiendo de la misma chica de siempre.


Me seduces con la miel de tu piel

y con las caricias de un solo dedo.

Me seducen tu risa y el enredo

de tu cabello rubio en el laurel.


Me seducen tus labios de hidromiel

y el altar que a tus pechos les concedo.

Me seduces con el daño, el miedo

y tus uñas que me hacen de cincel.


Me como mi deseo, poco a poco,

llameante como una rama seca,

y por comer, también me como el coco.


Te sigo con mis ojos de muñeca

y hago ceniza obscena lo que toco.

Me seduces, y es cosa de la rueca.

miércoles, 23 de julio de 2025

Sofritos III

 


Los amantes


Supimos hacer lo fácil, perfecto:

los abrazos, caricias y los besos.

Todo era real; no había defecto.

Luego lo difícil nos dejó tiesos:

la mañana en silencio y el efecto

que edifican, inciertos, los excesos.



El insomnio


Es una cárcel de libre albedrío,

erial yermo de sueños por soñar.

Un tiempo que me es dado y no es mío.

A menudo me aprieta el paladar,

me visita en la noche hasta el hastío

si bebo, o me da por recordar.



La regla del reflejo


Puede ser el universo o el hado,

en una de sus infinitas formas,

el que dejó grabado entre sus normas

no dar puntada sin un hilo atado.

De todas, la más vil, la del espejo.

Queriendo ver en él atardeceres,

lagunas, lirios blancos y placeres,

me asomo y solo hallo mi reflejo.



Abrazarse


Es hablar por los brazos y los codos

entre dos corazones reservados

y entenderse también, de todos modos.

Es abrir afluentes inesperados

del río más importante de todos

en aquellos confluentes adecuados.

miércoles, 16 de julio de 2025

A propósito de mi nacimiento

 

                                                                                           Imagen creada con la herramienta DALL-E de OpenAI.

   

Nací con fuego verde en las entrañas,

una suerte de ansia que nunca cesa,

la inquietud de buscar la dulce presa

del beso apetecido entre las cañas.

 

Nací con la piedad de las arañas

y masco un corazón, masco una cresa.

El hilo con que atrapo es baba espesa,

un reguero de amor son mis campañas.

 

Si pudiera, pararía el deseo

que me arroja al querer, que me envenena

y parece el final de un bombardeo.

 

Por detener la impúdica condena

me opondría al espejo de Perseo.

No sedujo a la roca la sirena.

miércoles, 9 de julio de 2025

Escalera al cielo


Imagen creada con la herramienta DALL-E de OpenAI.


Si pudiera subir un día al cielo con una escalera y conseguir hablar con la gente que me ha dejado, creo que mi pregunta sería recurrente en todos los encuentros. Querría saber que opinan de mi vida hasta el momento, si he elegido bien, si las decisiones que he tomado les parecen razonables en mi contexto y si ellos hubieran hecho lo mismo. Es una duda generalizada a mi parecer la de estar haciendo bien las cosas y siempre echamos de menos a alguien que hubiera sido, en estos casos, un buen consejero. Fruto de otro ejercicio de escritura creativa en X os dejo este soneto.


Si con la venia del astro pudiera

ascender donde mi voz no te toca,

al trozo de nube en que desemboca

peldaño tras peldaño la escalera.


Aunque por pagar peaje muriera,

y el encontrarnos de nuevo provoca

abrir tus ojos y soltar tu boca

al repechar la celeste frontera.


El mundo entero daría, padre mío.

por saber arrancarte y retornarte

del reflejo secreto del rocío.


Y sentarme en tu suelo y preguntarte,

lo que, año tras año, más ansío:

¿Cómo ves que lo he hecho hasta esta parte?

miércoles, 2 de julio de 2025

La epifanía

 

Imagen creada con la herramienta DALL-E de OpenAI.


La epifanía es una fiesta memorable hasta en verano. Es difícil no recordar el papel introductorio de las estrellas en cualquier inicio deseado. Al sol de la mañana le preceden las estrellas de la noche. A un partido de la Champions League también le precede un reguerillo de estrellas en el anuncio de apertura. Incluso el nacimiento debe venir precedido de un fulgor estelar, sino no entiendo porque todas las representaciones del nacimiento traen a un niño llorando vigorosamente y con los ojos cerrados como las persianas metálicas de las tiendas. Raíz de un ejercicio creativo de X os dejo este poema con el que espero no acabar estrellado.


Al sol preceden siempre las estrellas;

dirigen el camino de lo nuevo,

como en lo de la gallina o el huevo:

¿quién sabe si fue primo el Rey, o aquellas?


No de uno, seis pares eran las huellas

en la estrellada senda hacia el mancebo,

y su real regalo fue el relevo

de los reyes humanos sin querellas.


Los reyes del mundo vieron el día

en que emergió el soberano de todo:

así de simple fue la epifanía.


Parece conservarse solo un modo

de iniciar incluso la poesía:

eterna, la estrella abre el periodo.

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